Noticias recientes confirman que la contaminación dentro del metro es mucho más alta que la que se puede medir en el exterior. En estos espacios la renovación del aire es complicada y aunque parece que hay controversia con los datos, por lógica, si en el exterior hay una elevada contaminación, ahí abajo ha de ser bastante peor. Dan datos de hasta cinco veces más de particulas contaminantes. Dejamos un árticulo del Diario y otro en Global News, que aportan los estudios realizados.
Es un poco paradójico que se tomen medidas para no contaminar el aire exterior, invitando al uso de transporte público cuando aquí vamos a salir más perjudicados.
Estamos convencidos que esto se podría mejorar bastante con recubrimientos fotocatalíticos. La única condición para que funcione la fotocatálisis es luz , pero no necesariamente solar, también es eficaz la luz artificial. Y esto no sería un coste añadido porque todo el metro está iluminado todo el día. El uso podria aplicarse tanto en el interior de los vagones, como en los apeaderos, pasillos y en general en cualquier parte.
Esta solución puede reducir significativamente la polución, aprovechandonos además de las ventajas adicionales de esta tecnología, como la función bactericida y la eliminación de olores orgánicos. Es obvio que es un lugar de alto grado de contagio de enfermedades y de concentraciones de olores.
La tecnología para mejorar eficazmente este problema existe y es muy sencilla de aplicar, una buena pintura fotocatalítica y recubrimientos transparentes para zonas no pintables, así como algunos cambios en los procedimientos de limpieza. Debería ser de obligado cumplimiento para proteger la salud de los usuarios y los trabajadores.